El pasado 27 de mayo, la SEMICYUC organizó el webinar ‘Problemas en nutrición crítica en tiempos de pandemia’. Moderado por la doctora Dña. María Luisa Bordejé Laguna, coordinadora del Grupo de Trabajo de Metabolismo y Nutrición de la SEMICYUC e intensivista del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol (Barcelona), abordó diferentes aspectos relacionados con cómo se ha afrontado la COVID-19 desde el punto de vista nutricional en las UCI.
El Dr. D. Abelardo García de Lorenzo y Mateos, catedrático de Medicina Intensiva de la Universidad Autónoma de Madrid y jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Univ. La Paz-Carlos III-Cantoblanco/IdiPAZ, planteó si nos encontramos ante un patrón metabólico singular con el SARS-COV2. A continuación, la Dra. Dª. Carol Lorencio Cárdenas, del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Doctor Josep Trueta (Girona), expusó la rRelevancia del aporte proteico en pacientes críticos.
El Dr. D. Teodoro Grau Carmona, intensivista del Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid), explicó las estrategias de su hospital para el control glicémico en tiempos de pandemia. Por último, el Dr. D. Carlos González Iglesias, del servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Barbastro (Huesca), cerró el seminario con la ponencia ‘Retos y soluciones en nutrición, cuando todo se descontrola’.
Bajo el título ‘Patología cardiovascular en el paciente con COVID-19’, expertos intensivistas abordaron cómo el coronavirus afecta al sistema cardiovascular desde diferentes puntos de vista. Uno de ellos fue el tratamiento en las UCI de los pacientes con hipertensión arterial, un tema que generó mucha controversia en las primeras semanas de pandemia. Los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina fueron cuestionados ante el riesgo de que su uso para el control de la hipertensión arterial pudiera estar asociado con una mayor mortalidad en los pacientes infectados por el virus. El Dr. Pablo Millán, intensivista del Hospital La Paz (Madrid), expuso que, tras varios estudios internacionales, no se ha demostrado que los antihipertensivos se asocien con un mayor riesgo de infección, ni peor evolución durante la enfermedad.
Por su parte, el Dr. Ignacio Monge, intensivista del Hospital de Jerez de la Frontera, expuso las directrices para la optimización en el soporte hemodinámico en estos pacientes. Además de la infección directa y las comorbilidades previas, se ha comprobado que las propias terapias administradas pueden ser un factor más de inestabilidad. Ante la importancia de minimizar la afectación derivada del soporte hemodinámico, el doctor Monge recomendó el mayor grado de personalización posible, con una monitorización mucho más exhaustiva que la desarrollada hasta ahora durante la pandemia.
El daño miocárdico fue el protagonista de la ponencia de la Dra. Ana Ochagavía, jefa del Área de Críticos del Hospital Parc Taulí (Barcelona). Ella expuso que entre un 25 y un 35% de los pacientes en UCI con COVID-19 ha sufrido daño miocárdico. Su detección es una señal de alarma, ya que empeora el pronóstico. El patrón de intervención ante estos casos no es diferente al que requieren otras infecciones, por lo que recomendó no modificar los protocolos al respecto y realizar ecocardiografías para evaluar la función cardiaca y el estado hemodinámico.
Por último, la Dra. María Paz Fuset, intensivista del Hospital Univ. de Bellvitge (Barcelona), cerró el seminario exponiendo el uso de soporte de oxigenación con membrana extracorpórea (ECMO) en el paciente con COVID-19, una necesidad que ha ido en aumento de forma exponencial durante la pandemia. De hecho, España es el segundo país de Europa que más pacientes con coronavirus ha asistido mediante ECMO, solo por detrás de Francia.
La SEMICYUC celebró un seminario online el miércoles 6 de mayo en el que los intensivistas expusieron medidas concretas, a raíz de la experiencia previa, para la organización de las UCI de cara a la desescalada y posibles rebrotes de la infección por la COVID-19. El evento fue moderado por la Dra. Mª. Amparo Bodí, coordinadora del Grupo de Trabajo de Planificación, Organización y Gestión de la SEMICYUC, y reunió a varios cientos de especialistas y jefes de servicio de toda España.
“Los hospitales no pueden permitirse volver a paralizar el resto de servicios ante un nuevo aumento de casos por la COVID-19”, explicó el Dr. Ricard Ferrer, presidente de la SEMICYUC. Así, un rebrote de infecciones deberá convivir con la hospitalización de pacientes con otro tipo de patologías y las UCI deberán ajustarse a sus espacios naturales. En caso de necesidad de ampliación, los intensivistas consideran preferible que se creen instalaciones anexas a los hospitales, como ha ocurrido en el Hospital La Fe de Valencia.
El Dr. Pedro Rascado, coordinador del Plan de Contingencia de la SEMICYUC ante la COVID-19, anunció durante el webinar que ya se trabaja en un nuevo Plan que permita avanzar protocolos de actuación para la desescalada, que en las UCI será más lenta por la naturaleza de los pacientes críticos. “Aunque el primer Plan ya contempló la fase actual, debemos seguir vigilantes y reevaluar todo lo que se ha hecho”, afirmó. A su vez, la Dra. María Cruz Martín, presidenta de la Fed. Panamericana e Ibérica de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (FEPIMCTI), puso sobre la mesa la importancia de contar con recursos de intensivos en todo momento. “Se ha visto que la mortalidad está muy relacionada con la disponibilidad de camas de UCI”, explicó. El objetivo, según la doctora, es crear medidas organizativas que eviten repetir dentro de unos meses la situación de los pasados meses.
El webinar lo cerró el Dr. Alberto Hernández, miembro de la Junta Directiva de la SEMICYUC, quien expuso su experiencia en la puesta en marcha de la UCI del Hospital de IFEMA. Esta contó con una dotación muy parecida a la de un hospital convencional, pero exigió la creación desde cero de protocolos de trabajo diario, procedimientos de organización, recogida de muestras, etcétera. El doctor destacó la entrega generosa de decenas de voluntarios y la gran capacidad de trabajo en equipo demostrada.
El pasado miércoles 29 de abril, el Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas y Sepsis de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) organizó un seminario online bajo el lema ‘COVID-19. Desde el punto de vista infeccioso’. En el evento, que contó con la colaboración de Shionogi, participaron diferentes expertos que abordaron la infección desde el punto de vista de los tratamientos antiviral, antiinflamatorio y antibacteriano que se están llevando a cabo actualmente.
En sus ponencias, los doctores advirtieron de forma general de las carencias existentes de cara a poder abordar la infección por la COVID-19 con garantías, al no haber estudios con amplias muestras de pacientes y directrices claras. Como explicó la doctora Dª. Cruz Soriano Cuesta, intensivista del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y moderadora del webinar, “es más importante que nunca comparar protocolos y compartir los casos con compañeros de otros hospitales”.
El doctor D. David Navarro Ortega, jefe del servicio de Microbiología del Hospital Clínico de Valencia, fue tajante al afirmar que el diagnostico no se puede simplificar con el mero resultado de una PCR ni de un test de anticuerpos. De hecho, incidió en la idea de que dar positivo en estos test no implica ser contagioso, así como que la reaparición de RNA en pacientes curados no supone necesariamente reinfección.
La eficacia real de los antivirales usados hasta el momento también está por confirmar. Lo expuso el doctor D. Emili Díaz Santos, del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Consorci Sanitari Parc Taulí de Barcelona. El intensivista argumentó la falta de estudios con amplias muestras de pacientes graves como principal explicación. En cualquier caso, y aun sin evidencia clara, aconsejó el inicio muy precoz de los antivirales para bajar la carga viral asociada a mal pronóstico.
La falta de estudios y pruebas concluyentes es el mismo problema al que se enfrenta el tratamiento antiinflamatorio. Lo expuso el Dr. D. Pablo Vidal Cortés, intensivista del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense. Explicó que no existe un patrón homogéneo inflamatorio en todos los pacientes COVID-19 graves, y que tampoco existe a día de hoy ningún tratamiento disponible con una mínima evidencia científica que lo respalde.
La infección por bacterias multirresistentes es uno de los “daños colaterales” del coronavirus. Lo afirmó en el webinar el Dr. D. Pedro Rascado, coordinador del Plan de Contingencia de la SEMICYUC ante la COVID-19 e intensivista del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela. El mensaje a sus compañeros fue seguir aplicando “lo que sabemos que funciona y que hacíamos bien antes de la llegada de la COVID-19”.
El pasado miércoles 22 de abril tuvo lugar el segundo de los seminarios online organizados por la SEMICYUC en torno a la COVID-19 en Medicina Intensiva. Tuvo como lema ‘Actualización en el manejo de la neumonía por la COVID-19’ y contó con cuatro expertos que trataron de arrojar luz sobre diferentes aspectos de la infección en pacientes críticos.
Los pacientes COVID-19 que acumulan semanas en la UCI pueden experimentar patologías asociadas al dilatado ingreso. Así, a los intensivistas les surge la necesidad de controlar infecciones secundarias, entre las que destaca la neumonía asociada a la ventilación mecánica (NAVM). Lo expuso la doctora Paula Ramírez, del Hospital Univ. La Fe de Valencia.
También se puso encima de la mesa la afectación del sistema nervioso central (SNC), especialmente cuando los pacientes COVID-19 despiertan de la sedación. La doctora María Ángeles Ballesteros, del Hospital Univ. Marqués de Valdecilla (Santander), expuso cómo se ha demostrado que hay una acción directa del coronavirus al SNC, que en Wuhan llegó a afectar a más de un tercio de los pacientes, independientemente de que el pulmón sea el órgano diana. Estas afectaciones son más graves cuando el paciente despierta de la sedación.
Además de las intensivistas, el seminario contó el Dr. Víctor Jiménez, hematólogo del Hospital Univ. La Paz (Madrid), que informó de la coagulopatía asociada existente en todo el proceso de la infección por la COVID-19, un mecanismo que recuerda al que desarrolló la gripe A, aunque con diferencias. También con el Dr. Fernando González, genetista de la Universidad de Valencia, que habló acerca de cómo el coronavirus muta más lentamente que otros virus de ARN (como el VIH, la gripe o la hepatitis C) y que, aunque este comparte particularidades con otros coronavirus como el del SARS, aun es pronto para saber si estamos ante un fenómeno estacional.
El pasado 15 de abril tuvo lugar el primero de los seminarios online de la SEMICYUC con relación a la Medicina Intensiva y la COVID-19. Durante dos horas, diferentes expertos abordaron la actualidad de la pandemia y cómo está afectando a las unidades de cuidados intensivos. El evento, que contó con la colaboración de Gilead, se engloba dentro de las actividades de la Función Española del Enfermo Crítico (FEEC).
Consideramos que el seminario fue un gran éxito en cuanto a la calidad de las ponencias, de gran interés y valor científico-médico. Fruto de ello, y con el objetivo de sacar el máximo partido al evento, la SEMICYUC ha decidido poner a disposición del público un correo electrónico para que todas las personas interesadas puedan enviar nuevas consultas a los ponentes.
Si, una vez analizadas todas las consultas recibidas, se considerase de valor científico-médico, se realizaría una grabación con los doctores participantes, en la que una selección de las preguntas más relevantes serían resueltas y difundidas en diferido. Todos aquellos interesados que, una vez visto el seminario, consideren enviar una o varias preguntas, pueden hacerlo a través del correo de la SEMICYUC (secretaria@semicyuc.org).