* Tribuna de opinión del Dr. Álvaro Castellanos, presidente de la SEMICYUC, publicada en el Anuario 2022 de iSanidad.
Afortunadamente, ya hemos superado las fuertes tensiones que sufrimos durante 2020 y 2021 por la pandemia. Esta crisis ha sido el mayor reto logístico y asistencial en la historia reciente de nuestro sistema sanitario y ha puesto de manifiesto nuevos retos para la Medicina Intensiva, así como la necesidad de acelerar la aplicación de nuevas soluciones para mejorar la seguridad y el confort del paciente, la coordinación de los diferentes agentes implicados en el circuito asistencial del paciente grave y la digitalización de los procesos asistenciales.
La enfermedad grave evoluciona en diferentes fases y el paciente transita por distintos servicios y niveles de atención que no siempre están suficientemente comunicados y coordinados. Necesitamos mejorar la comunicación y colaboración con los servicios de emergencia extrahospitalaria y con los servicios de urgencias de los hospitales para planificar con antelación los recursos necesarios para aplicar la intervención más efectiva en cada caso en el momento óptimo.
Dentro del hospital, proponemos un sistema de estratificación asistencial que permita ubicar al paciente en base a criterios de seguridad, confort y eficiencia en la UCI, la unidad de cuidados intermedios o la planta de hospitalización, con o sin monitorización continua. Los sistemas de vigilancia y respuesta rápida para detectar precozmente el deterioro clínico en los pacientes ingresados en las plantas de hospitalización han demostrado ser muy útiles para disminuir eventos adversos y ya son una realidad en muchos hospitales. La automatización de los nuevos sistemas permite que pacientes complejos puedan permanecer en la planta de hospitalización con un sistema de monitorización continua sin cables, con capacidad para generar y emitir alertas a dispositivos móviles gestionados por el intensivista y el médico responsable de esa planta.
La calidad y la seguridad del paciente son prioritarios para todos los equipos asistenciales, especialmente en la UCI, donde la complejidad y la necesaria aplicación de técnicas invasivas de soporte orgánico se asocian con un riesgo elevado de complicaciones. Para afrontar este reto, ya está en marcha la primera fase de nuestro programa SEMICYUC Calidad, cuyo objetivo fundamental es apoyar a todos aquellos servicios de medicina intensiva que quieran ser excelentes en su práctica diaria y mejorar sus resultados.
El proyecto pretende implantar un sistema integral y homogéneo de mejora continua de la calidad en todas sus dimensiones: potencia la detección de riesgos, la prevención de la infección nosocomial, el uso de sistemas de trazabilidad electrónica de la medicación y la implantación de sistemas de información clínica. También se estimulan la recogida y análisis de indicadores, la participación en bases de datos multicéntricas para identificar las mejores prácticas y la participación en ensayos clínicos adaptativos.
La humanización es nuestra gran inquietud, ya que conocemos la importancia del apoyo emocional a enfermos y familiares. El estrés agudo y el estrés postraumático son frecuentes en pacientes y familiares. La prevención del síndrome post−uci tiene una importancia capital. La supervivencia es el objetivo principal, pero también el paciente vuelva a su actividad normal lo antes posible. Existen experiencias en otros países que han demostrado la utilidad de la participación del intensivista en el seguimiento de los cuidados post−UCI, coordinando la participación de especialistas en rehabilitación, fisioterapia, apoyo psicológico y atención primaria.
Todos estos problemas se abordarán de una forma estructurada en un programa denominado La UCI te cuida, cuyo principal objetivo es contribuir a mejorar el bienestar emocional y la calidad de vida de pacientes atendidos en la UCI con una estrategia de proyecto multidisciplinar y colaborativo de atención centrada en el paciente y la familia.
En la SEMICYUC seguimos trabajando para conseguir una UCI segura y confortable, que enseña e investiga, sin infección, sin síndrome post-uci, sin pares, sin papel, sin puertas y que cuida a la plantilla.
Dr. Álvaro Castellanos
Presidente
SEMICYUC