• El Onco-ENVIN permitirá dar luz a la realidad del paciente con cáncer que ingresa en UCI.
  • Este estudio permitirá crear la primera guía nacional del paciente oncológico crítico.
  • El tratamiento multidisciplinar va a mejorar la atención dentro y fuera de las unidades de cuidados intensivos.

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Palma, 9 de junio de 2019. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) presentan durante el LIV Congreso Nacional de la SEMICYUC, que se celebra en Palma, los principales resultados del estudio del registro Onco-ENVIN, que permitirá dar luz a la realidad del paciente con cáncer que ingresa en UCI, y poder trabajar así en medidas encaminadas a conseguir un tratamiento adecuado precoz de las situaciones de disfunción orgánica en los pacientes oncológicos en situación crítica, y a una toma de decisiones compartida entre especialidades en las indicaciones de ingreso en UCI y nivel de atención.

Los pacientes con cáncer constituyen un colectivo vulnerable expuesto a numerosos riesgos graves, más allá del cáncer en sí. En los últimos años, el pronóstico de estos pacientes ha mejorado sustancialmente gracias a varios avances, como la inmunoterapia, las terapias moleculares específicas, las técnicas quirúrgicas o el desarrollo de los tratamientos de soporte. La Dra. Carmen Beato, portavoz de SEOM del Grupo de Trabajo Onco-Envin, comenta que “de este modo, nuestros pacientes viven más, por lo que están expuestos a una mayor probabilidad de eventos graves, a los que se suman las toxicidades de nuevos tratamientos, a veces poco conocidas y graves. Nos vemos así en la necesidad de dar nuevas respuestas ante nuevas circunstancias. Sin embargo, es muy poco lo que sabemos del pronóstico de los pacientes oncológicos que ingresan en las unidades de cuidados intensivos, las indicaciones de estos cuidados son aun borrosas y urge que oncólogos e intensivistas nos esforcemos por arrojar luz a estos interrogantes”.

Esto se traduce en una mejora de la supervivencia de los pacientes oncológicos hospitalizados en la UCI y que son llevados por intensivistas. En este marco, en 2017 se firmó un acuerdo entre la SEOM y la SEMICYUC con el objetivo de mejorar la calidad de la atención de pacientes oncológicos con complicaciones críticas. Esta iniciativa busca ayudar en la toma de decisiones, estandarizar criterios, disminuir la subjetividad, generar canales de comunicación y profundizar en los aspectos éticos y científicos de estas situaciones.

“En los últimos años, y debido a diferentes avances científicos que llevan a un diagnóstico precoz del cáncer y una ampliación de sus posibilidades de tratamiento podemos decir que ha cambiado de forma muy significativa el pronóstico de este grupo de pacientes de modo que ha aumentado su supervivencia y su calidad de vida tras los diferentes tratamientos. Este cambio de pronóstico se produce también en aquellos pacientes oncológicos que precisan un ingreso en UCI bien derivado de su propia enfermedad oncológica o de su tratamiento o de la necesidad de un tratamiento médico o quirúrgico por otra patología no directamente relacionada con el cáncer. Hemos visto una mayor supervivencia de estos pacientes, no solo al alta de la UCI o al alta hospitalaria, sino también en los resultados a medio plazo”, comenta el Coordinador de los grupos de trabajo de la SEMICYUC, el Dr. Federico Gordo.

Entre las estrategias que destacan en esta colaboración, destacan el diagnóstico precoz de una situación potencialmente crítica y una intervención precoz, ya que mejoran claramente los resultados, actuando de forma preventiva para evitar el desarrollo o progresión de los fallos orgánicos. También se trabaja la valoración ante la posibilidad de ingresos preventivos en pacientes que van a recibir tratamientos agresivos y que requieren una monitorización adecuada durante los mismos para optimizar sus resultados.

El tratamiento multidisciplinar en estos pacientes va a mejorar claramente su atención tanto dentro como fuera de las unidades de cuidados intensivos. “Es importante tanto la participación del oncólogo en la UCI, no solo para establecer el pronóstico oncológico de estos pacientes sino también para participar de forma activa en las decisiones de tratamiento y también la participación de los intensivistas en modelos extra-uci que ayudan a incrementar la vigilancia de estos pacientes en las plantas de hospitalización convencional”, dice al respecto el Dr. Gordo. Por su parte, la Dra. Beato apunta que “sería muy útil que fuéramos capaces de idear diferentes modelos de atención conjunta, que se adaptasen a las muy diferentes realidades, y necesidades, de la población de pacientes con cáncer: desde los ingresos “full code” hasta la atención compartida en las plantas de hospitalización de oncología. También necesitamos estrategias que permitan no retrasar unos adecuados cuidados paliativos, si finalmente el paciente no se beneficia del soporte intensivo, permitiendo una rápida coordinación entre los diferentes niveles de atención, y la mayor calidad, además de cantidad de vida para el paciente”.

Ambas sociedades científicas ven como requisito indispensable en favor del paciente compartir conocimientos que ayuden a establecer protocolos de cómo actúan las nuevas líneas de tratamiento, y también de la necesidad de soporte de las complicaciones que pueden aparecer y que en ocasiones se pueden prevenir y tratar.

Entre las líneas de trabajo está previsto hacer estudios epidemiológicos de la situación real actual del ingreso en UCI de estos pacientes y, en esta línea, se ha realizado un primer estudio a nivel nacional que va a poner de manifiesto el número importante de pacientes con cáncer que ingresan en UCI, por patologías directamente relacionadas con el cáncer o no, y establecer cuál es su pronóstico en nuestro medio. “Estos estudios van a servir de base para establecer las siguientes líneas de intervención e investigación y esperamos poder realizar una guía nacional de tratamiento del paciente oncológico crítico”, concluye el Dr. Federico Gordo.