En los últimos años, varios Servicios de Medicina Intensiva españoles han puesto en marcha distintas estrategias para contribuir a mejorar la seguridad de los pacientes potencialmente graves o susceptibles de presentar complicaciones importantes, no solo en la UCI, sino en cualquier otra área de hospitalización del Hospital.
Esta es una nueva manera de trabajar que surge de experiencias internacionales y apoyada por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) está cambiando el concepto de los Cuidados Intensivos, ya que antes este servicio sólo trabajaba con los pacientes ingresados en las UCIs.
En el número de Enero-Febrero de 2013 de la Revista Medicina Intensiva el editorial, “Innovación en Medicina Intensiva, yes we must”, resume la experiencia de los Servicios del Hospital Marqués de Valdecilla, del Hospital de Son Llàtzer y del Hospital del Henares, que publican sendos trabajos originales. En todos los modelos, de una manera u otra se mejora la atención y el pronóstico del paciente grave ingresado en hospitalización convencional gracias a la acción del Intensivista.
Con el paso del tiempo los diferentes proyectos de innovación se están consolidando y están a su vez suponiendo un importante cambio en el modelo de gestión del paciente crítico. La innovación ha generado ahorro y mejor eficiencia en la atención a los pacientes, pero no está proporcionando ingresos adicionales ni al hospital, ni al sistema ni al propio profesional.
Asímismo, en el número online de Enero de 2013 de la Revista Medicina Clínica se publica el artículo “Mortalidad tras el alta de la Unidad de Cuidados Intensivos…” y el editorial “Vida después de la UCI: la cara oculta de la luna”.